Layla (humilde y alegre
intenta sentir).
le gusta bailar cuando anochece.
Su cuerpo
es un barco de vela ondeante
que atraviesa miradas sobre un mar de asfalto.
Miradas de formas y aristas cautivas
que buscan, no saben y son piel y carne.
Su mente divaga:
el mundo, la sangre, el silencio,
la herida que duele.
La ciudad se duerme,
sus calles son gritos (Ecos de mil nadas)
mientras ella vuela cuando ya oscurece.
Patricia
intenta sentir).
le gusta bailar cuando anochece.
Su cuerpo
es un barco de vela ondeante
que atraviesa miradas sobre un mar de asfalto.
Miradas de formas y aristas cautivas
que buscan, no saben y son piel y carne.
Su mente divaga:
el mundo, la sangre, el silencio,
la herida que duele.
La ciudad se duerme,
sus calles son gritos (Ecos de mil nadas)
mientras ella vuela cuando ya oscurece.
Patricia
La noche de Layla.
ResponderEliminarLa noche que ama. La noche que ve…
Esa dualidad del sentimiento
que comprende lo áspero de un mundo perdido
y quiere latir.
Hermoso muy hermoso.
Una lucha, un seguir, un sobrevolar las sombras errantes.